Hoy los monitores vinieron a despertarnos de una forma más o menos normal, pero cuando estamos despertándonos pudimos escuchar que comentaban algo entre ellos… nos daba la impresión de que estaban planeando algo para el día… no sabíamos exactamente qué pero afinamos el oído y pudimos descubrir que hablaban de pintura... de pistolas… comentaban que a veces duele… y todos dedujimos que íbamos a ir a jugar al Paintball... El rumor se extendió y enseguida lo teníamos claro: ese día jugaríamos al paintball.
Después nos enteramos que los monitores lo hicieron para que nos diésemos cuenta de lo fácil que se extiende un rumor falso.
Nos reunimos alrededor del cofre y de las pistas…. ya habíamos abierto el cofre pero seguíamos sin tener nada y sin estar en el paraíso.
Teníamos que buscar dónde está, así que analizamos todas las pistas por si nos habíamos dejado algo atrás y descubrimos que uno de los mapas, que no habíamos entendido desde el principio, tenía el símbolo de la llave, pero nos despistó porque estaba en otra zona, no la fábrica, sino allí al lado de la Pradeira, en Oubiña.
Eso nos hizo pensar que Daniel tenía la llave como algo no físico sino como un símbolo.
En el mapa había unas coordenadas que metimos en Google Maps y nos llevó a una casa muy cercana.
Llegamos a la casa, el portal estaba abierto. Decidimos llamar a la puerta con cualquier excusa y de repente salió un tipo muy extraño que nos abrió la puerta, y mientras nos excusábamos pidiendo agua, nos miró fijamente y nos dijo: bienvenidos OMIRABI
Nos hizo pasar a su casa, entramos a poco desconfiados la entrada y nos sentamos en un salón… el en una butaca… y empezó a decirnos que era lo que estábamos buscando.
Qué más da quien sea yo decía, estáis buscando el paraíso perdido pero en realidad vuestras mentes no están buscando bien, tenéis que buscar dentro de vosotros.
Qué más da quien sea yo decía, estáis buscando el paraíso perdido pero en realidad vuestras mentes no están buscando bien, tenéis que buscar dentro de vosotros.
Empezó explicarnos una cosa un poco rara y de pronto, sin darnos cuenta, con la excusa de buscar algo se acercó la puerta… salió… y pasó la llave: nos sabía encerrado en su propia casa.
Rápidamente descubrimos que teníamos que trabajar como equipo para poder salir de aquella casa.
Se nos planteaba un juego de escapismo en una casa llena de acertijos y de pruebas, donde necesitamos encontrar llaves y códigos para poder salir.
Teníamos que hacer una pócima con la cual podríamos salir de la casa, pero muchos ingredientes de la receta estaban borrados y teníamos que descubrirlos.
Entre todos empezamos a resolver acertijos, hasta que terminamos la pócima… cogimos un poco de esa mezcla explosiva…
...la pusimos en la cerradura y en dos segundos una explosión nos liberó de nuestro encierro.
Nos fuimos y bajamos al campamento. Pudimos vivir en primera persona lo que es vivir encerrado y la verdad es que es algo inquietante.
También hubo tiempo para seguir con las competiciones deportivas:
Antes de la cena tuvimos una charla con marcos donde hablamos de la mentira y del daño que nos hace a nosotros mismos y a los que nos rodean. Vimos que Jesus es el único 100% fiable y que nunca mintió
En la velada hicimos juegos relacionados con la verdad y la mentira para seguir pensando en ese tema.
PISSSS.....CAMAAAA!
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