sábado, 6 de agosto de 2016

DÍA 7: ¡TENEMOS LA LLAVE! (Viernes 5)

Hoy nos levantamos decididos a ir a casa del Viejo Mike que vive en Catro Camiños, cerca de Santiago de Compostela. Llegamos a la dirección que nos dieron: un gran aserradero con unas maquinas impresionantes.



Preguntamos por él y nos mandaron a una zona más escondida de la fabrica.
Pasamos por el medio de enormes troncos y maquinas muy grandes. Mike era un señor de mediana edad, con su mono de trabajo.


Desde el principio no fue demasiado amable. Le contamos que nos habían dicho que él era el mejor y que necesitábamos esa llave. Él nos dijo que no se fiaba, que teníamos demasiado interés y que le parecía algo demasiado secreto. Dijo que quería saber más porque temía represalias. Le dijimos que el dinero no es problema pero que no queremos darle más detalles.



Mike buscó el material, hizo mediciones… hasta aceptar el encargo a cambio de mucho dinero: 4000€. Después de regatear conseguimos rebajar a 3500€.



Nos enseñó el fuego donde forjaría la llave: un enorme horno de fuego. Nos pone una condición además de los 3500€, nos dice que en 3 días quiere saber lo que hay dentro del cofre.



Aceptamos, porque no tenemos nada que perder, y el viejo Mike se queda con los planos.



Aprovechando que estamos en la provincia de A Coruña, nos vamos a Cerceda a celebrar esta alegría en el Aquapark. Aquí os dejamos un montaje de fotos para que veáis lo bien que lo pasamos.



Al volver de Cerceda paramos allí de nuevo. Él mismo subió al autobús, y tal como prometió nos trajo la llave. Estábamos alucinados, era igual a las fotos del museo. 
Fue pasando por las manos de todos... estábamos literalmente con los ojos abiertos.


El viaje fue muy emocionante con las ganas de llegar al campamento para abrir el cofre.
Al llegar todos nos reunimos alrededor.


Martín, uno de los peques del campa, fue el encargado de pasar la prueba definitiva: si la llave estaba bien hecha, hasta un niño de 3 años podría abrir el candado.



Martín cogió la llave con mucha expectación a su alrededor… la metió en el agujero… giró… y el candado se abrió al instante!



Un grito de alegría lleno la Pradeira. Abrimos lentamente el cofre... con muchos nervios y expectación... y dentro....



... había otro pequeño cofre, este sin llave.


Rubén fue el encargado de abrirlo y descubrir en su interior…. Un pergamino! Un pergamino con unas letras antiguas en un lenguaje desconocido.



Esto no iba a ser tan fácil como imaginamos que sería. Más vale que eso signifique algo… esta noche aún dormimos en la Pradeira y el paraíso tendrá que esperar.



Agotados después de un largo e intenso día....

PISSSSS... CAMA!!!

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